El sistema tubeless consiste en el montaje de la cubierta directamente sobre la llanta, sin usar cámara de aire.
Al no usar cámara de aire, conseguimos eliminar los pinchazos por pellizco y por temperatura; y, en caso de pinchazo, la pérdida repentina del aire proporcionando mayor seguridad. Además, al no existir fricción interna entre la cámara y la cubierta obtenemos una gran calidad de rodadura.
En el caso de las bicicletas de carretera, este sistema no puede emplearse con cualquier llanta, ya que es necesario una llanta especialmente diseñada para ello. Podemos usar una llanta tubeless pura (como son los sistemas 2 Way-Fit de Campagnolo y Fulcrum, que no necesitan fondo de llanta); o una llanta tubeless ready (como algunos modelos de Hed, Ritchey, Tune, Progress, etc., que necesitan un fondo de llanta tubeless).
Las cubiertas tubeless tienen una carcasa estanca y sus talones un diseño específico que les permite acoplarse perfectamente en las paredes internas de la llanta, evitando las fugas de aire.
Con los sistemas tubeless podemos usar un amplio rango de presiones: desde 5.5 bar hasta 9 bar. (Que dependerá del modelo y medida del neumático). Esto nos permite seleccionar la presión adecuada para cada terreno, con lo que conseguimos mejorar la tracción, el control y el confort en la conducción.
Otra opción que ofrecen los sistemas tubeless es usar la cubierta tubeless con cámara de aire, como si de una cubierta convencional se tratase. Es muy ventajoso en caso de pinchazo.
Con el uso de cubiertas tubeless, es recomendable añadir líquido preventivo anti-pinchazos en el interior, lo que nos ayudará a conseguir la máxima estanqueidad y protección contra los pinchazos.